jueves, 22 de octubre de 2009

Para ti, moderflauer...

a writer signing books... just a random literary photo


A todas luces, la cuestión boricua se ha resuelto, y se hizo hace mucho tiempo. Somos boricuas y latinoamericanos, nos dice el escritor López Nieves en una cándida entrevista hecha en Chile hace unos años atrás. Más de trescientos años de lucha se encuentran reducidos a esa oración, esas dos cualidades – “puertorriqueños y latinoamericanos” – que con una no muy acostumbrada parquedad nuestro auto-proclamado lucero literario más brillante ha revelado la respuesta a la polémica “nacional”.

Los oigo a todos ustedes suspirar colectivamente de alivio. ¡Albricias! ¡Eureka! Enhorabuena contamos con una eminencia de tal calaña para que nos aclare, de una vez por todas, cualquier confusión que mis compatriotas hayan podido tener respecto a su identidad, tanto personal como individual. A un lado quedan las innumerables páginas superfluas que la Academia – de la cual López Nieves es un indudable producto y uno de sus mayores defensores, tanto conceptualmente como en la praxis – lleva generando en las últimas décadas, posiblemente más de medio siglo. Si no malinterpreto las palabras del maestro, claro está, pues esto se resolvió ya desde la década del 1950.

Así que, el que tenga dudas a estas alturas, plís, consulte un mataburros, localice los léxicos pertinentes, lea y continúe con su vida. No hay más ná que buscar. Y si todavía no tiene idea de lo que es un puertorriqueño y latinoamericano, pues a freír papas, porque ya que está requeteresuelto el íshu, o será usted bruto o le gusta el aburrimiento. ¡Y pobres de los que todavía cumplen sentencias tajantes por discutir la cuestión! Si sólo hubiesen prestado atención a la realidad de sus días, por allá por los 1970s, se hubieran evitado arrestos, violaciones, desapariciones, golpizas, abusos y quién sabe cuántas inmundicias más en nombre de un asunto caduco ya hacía veinte años... Y pensar que nuestro Cerro Maravilla fue en vano. Suerte tenemos que iluminados de la altura de López Nieves arremeten contra la opresión colonial y se comprometen con la lucha.

“Por tanto, te diría que siento, en lo personal, un enorme compromiso con el futuro político de Puerto Rico. Moriré luchando por su libertad. Pero no siento que mi literatura sea una herramienta únicamente al servicio de la libertad de mi patria. Todo lo contrario: mientras más rica y más variada sea mi literatura, mayor será mi aportación a la cultura puertorriqueña.”

Morir luchando por la libertad... ¡Qué refrescante que hayan escritores como López Nieves embistiendo contra las injusticias a fuerza de aportaciones culturales!

Bueno, pero ya, estoy perdiendo un poco de dignidad aquí exaltando al Hombre, al Maestro, al Cuentista Indispensable... todo el mundo va al baño a hacer nombel tú y a todos nos huele igual el trasero. Procedamos, pues, a bajarlo del pedestal.

[Ajá, si sigues aquí conmigo es por una de dos razones: o brincaste lo anterior o sinceramente no tienes amigos, nadie te llama ni te incluye en sus planes. Bienvenido al club. Somos legión.]

¿Por qué malgastar el tiempo respondiéndole a un self-important egomaniac (y ojo a la falta de bastardillas, lo cual convierte esto automáticamente en Espanglish) that cada vez que he opens su boca, mete his pata? Esta fue la pregunta, parafraseada of course, que me preguntó una colega, una redactora extraordinaire cuya pluma y mente admiro y aprecio. Arremetía ella a su vez contra el desperdiciado artículo que escribió (y esta vez sí cito:) David Capullo en reacción a las declaraciones de López Nieves. La verdad, confieso, esperaba algo mejor de David Capiello, pero sin embargo celebro su intento. Hay quienes somos menos elocuentes que otros.

Pero a lo que vinimos, ¿no? Veamos la contestación del Gran Narrador Boricua a una muy interesante pregunta que le hiciera el entrevistador:

R.D.J. -Considero que es innegable el hecho de que existe un Puerto Rico que vive en la isla y uno que vive en la metrópoli, ambos con un mismo sentir y con una herencia cultural muy fuerte. ¿Cómo resuelve el escritor boricua, que vive en el norte, esa dualidad entre su raigambre mestiza y una vivencia en la modernidad de los Estados Unidos?
L.L.N. -No sé. Tendrías que preguntarle a un escritor que viva en Estados Unidos. Déjame aclararte algo que no sé cuán claro esté. Los puertorriqueños (y demás hispanos) que han emigrado a EE.UU. son "minorías" en ese país. Pero nosotros, los puertorriqueños de la isla, no somos emigrantes ni minoría. Somos una colonia intervenida militarmente, y aquí somos mayoría. No somos parte de EEUU.[???] Te adelanto, sin embargo, que tengo unas ideas sobre este asunto (boricuas en EE.UU.) que algunos puertorriqueños consideran antipáticas. ¿Dónde están los españoles que migraron a Puerto Rico? ¿Dónde están los muchos venezolanos que inmigraron a nuestra isla en el siglo XIX? Los emigrantes son víctimas de la historia. Tarde o temprano dejan de ser lo que son y, como los venezolanos que vinieron a Puerto Rico, se convierten en puertorriqueños (y hasta pierden, del todo, la memoria histórica). Pienso que hoy día hay dos tipos de puertorriqueños en EE.UU.: los que salen del gueto y los que siguen allí. Los que salen, como puede verse, se asimilan. Así ocurrió con culturas tan potentes como la italiana. Claro, todavía comen pasta y escuchan ópera, pero han dejado de ser italianos. Creo que los puertorriqueños que salen del gueto empiezan a despuertorriqueñizarse. Los que siguen en el gueto están locos por salir, como es lógico. Mientras tanto, hay un grupo de escritores que se ha inventado la abominación que llaman "literatura en espanglish". Esa literatura, en mi opinión, nació muerta y sin futuro. He visto en ella dos grandes tendencias: la nostalgia y la glorificación del gueto. La nostalgia me aburre. Lo único que me interesa sobre los guetos, sean de EE.UU., PR o de cualquier parte del mundo, es la manera más eficaz de exterminarlos. No hay que glorificar la pobreza.

Demás está decir que los énfasis son míos, pero lo digo como quiera, por si las flays...

Ustedes me perdonaran, pero lo más ofensivo de toda la entrevista, en mi humilde opinión de asimilao, es eso de comer pasta y escuchar ópera. ¡Gracias al Cosmos que soy puertorriqueño y latinoamericano! Porque si fuera italiano, declaro un jihad contra López Nieves... Lamentablemente, y me fustigarán los de Jombol Park, acá nosotros ni siquiera podemos comer lo tradicional. Bueno, exagero, pero pa’ ponerse uno a buscar una hoja de culantro acá requiere tanta energía y esfuerzo, que no compara con la facilidad de meterse en cualquier colmadito pa’comprar pasta y luego hervir un poquito de agua en la casa mientras urdimos cómo escapar del gueto. Además, como somos latinoamericanos también, podemos comer taquitos sin sentirnos culpables de traición a la patria. Y tacos sí que hay por toda la gran metrópoli de Shaytoun. Me quito el sombrero en honor a los mejicanos, que en vez de asimilarse están asimilando al güero a taco limpio. Donde fracasó el italiano con la pizza, triunfará el mejicano con sus burritos, y de paso nos permite la quimérica esperanza de que contrarrestamos la colonizacion culinaria.

Pero divago, por culpa de la verdolaga mañanera sin la cual no pudiera estar aquí redactando estos disparates para el deleite de mi colega. Y lo digo así porque aquí viene mi currículo: cunetero vicioso. Lo cual me cualifica perteneciente al gueto. O mejor dicho, luego de arrastrarme por cuanto gueto encontré tanto en la isla como en el norte, siento que puedo decir una o dos cosas sobre el gueto con cierta ilusión de autoridad. Y tengo que recurrir a mis tecaterías porque dos libracos publicados en la ínsula does not a puertorican author make. Así que supongo que acudo a mi pedigrí de arrastrao para hablar del gueto, que según el peritaje de López Nieves es donde único existen los boricuas en los unayted esteyts. Los que salimos del gueto estamos asimilaos, irremediablemente por definición, por ser minoría.¡Dichosos los que habitan la ínsula porque son mayoría y así evitan la asimilación al imperio! Admito que lo más que extraño de Puerto Rico es esa sensación de resistencia a la cultura norteamericana que permea el diario vivir del sanjuanero promedio.

Aunque en realidad no me interesan tanto estos dimes y diretes. Además, está tan lleno de huecos, humo y attitude el enunciado de López Nieves que no podemos detenernos, a la Zeitgeist, en cada matiz desacertado que pronuncia el Eminente Escritor.

Sin embargo, hay que decir algo sobre la “natimuerta” y “abominable” literatura en Espanglish. Pa’ empezar, two words: Willie Perdomo. And the list goes on papa... Un poco de respeto, ¿no? ¿O será que los niuyorican poets lo único que han logrado es la glorificación del gueto? Pues me habré leído a otros, no sé. Y ahora me toca a mí decir algo antipático: si me fuese a quedar en una isla desierta y sólo podría llevarme un puñado de libros de escritores boricuas me llevaría a Abreu Adorno, Pedro Pietri y a unos cuantos más... pero no a Lopez Nieves. Ademas, un escritor que sostiene encontrar aburrida la nostalgia, ¿invertiría tanto tiempo escribiendo sobre el pasado? Voltaire, Ponce de León, Galileo, la Academia... guatever. Por eso seré yo siempre un escritorcillo asimilao de poco interés cultural. Y eso que a mí sí me gusta la nostalgia, lo cual no resulta nada kul en los círculos literarios posmodernos y de actualidad, como lo es la fábrica de Autores y Portadores de la Batuta de la Gran Literatura Puertorriqueña que maneja el Distinguido desde su sánctum en el USC, último bastión de la innovación literaria y cuartel final de la resistencia a la asimilación.

Lo cual me lleva a la siguiente pregunta del pobre entrevistador:

R.D.J. ¿Cuál consideras tú que es el aporte de la literatura boricua al género de la ficción histórica o historicista de América Latina?
L.L.N. -No sé contestar esta pregunta. Por otra parte, tendría que ser muy inmodesto para decir, por ejemplo, que no recuerdo haber leído una obra similar a Seva, pero es posible que exista y yo no la conozca.


O sea, ¿jelou? El tipo le hace una pregunta right up his alley y no la puede contestar. En su defensa, si la entrevista es en efecto del 2000, y no del 2004 como alega Capiello, pues el Doctor en Letras todavía no había publicado ninguna de sus novelas históricas. Y por si la duda, digamos que todavía no había descubierto su afinidad por los historical nuances de la historia oficial del mundo. Sin duda lo obtuvo luego de ver las Torres Gemelas demolidas on national TV y sentir la indignación del que resiste tragarse un embuste histórico, tema que trabaja con cierto acierto. Pero en la otra pregunta, donde admite que no sabe y que se le debería preguntar a un escritor que viva en el norte, ahí sí se siente cómodo para catalogarnos a todos los que estamos acá de que somos gueto y deberían exterminarnos (no directamente, pero si exterminaran a los guetos, se cae de la mata que exterminarían a sus habitantes).

Y de seguida a la inmodestia, tema requeteconocido de esta Eminencia Literaria que Trasciende el Caribe. O sea, me he pautado una sola regla para contestar a eso de que no exista otra obra como Seva: no consultar ninguna fuente, ni en línea ni impresa. Disparo from the hip, brou: lo único original de Seva fue la forma en que se hizo público. De haber aparecido la palabra “cuento”, sería otro el legado. El haber utilizado la técnica de Orson Welles en la radio cuando transmitió The war of the worlds, de H.G. Wells; técnica, fórmula, delivery method. La historia de la literatura está repleta de casos no muy distintos a los de Seva. Desde El Caballero de la Triste Figura a los albures del siglo XX, con Lovecraft y más tarde a través de Roberto Arlt y su biografía de Campanals. De hecho, hay un género literario para cuentos como Seva, se llama metafiction beybi. Y si hay género hay quoro.

Y ahora, para estar a tono con la modernidad, les ofrezco dos finales posibles, ustedes escojan:

A fin de cuentas no debe sorprendernos...

1. El mismo López Nieves nos dice luego en la entrevista que la literatura es sólo entretenimiento. O sea, que lo que él hace es puro entretenimiento, ya que la literatura no trasciende el entretener. Es mejor satirizar “a un individuo hasta la muerte, entonces ya no se levanta y los demás te ríen el chiste. Es decir: es más entretenido. Y no podemos olvidar que la literatura es entretenimiento”.

El problema, mi querido López Snows, es cuando el chiste es mongo.

2. Como dijo en torno a esta entrevista otro colega, cuya pluma no sea tal vez tan popular que la de López Nieves, pero quizás más aguda: “las entrevistas son para lucimiento personal. tomenlo siempre con humor. no es para tanto”. Tiene razón, el colega aludido, no es para tanto.
Después de todo, las palabras se las lleva el viento.

links pertinentes:

http://www.ciudadseva.com/obra/2004/actual04/rdj02.htm
http://aventispr.blogspot.com/2009/08/luis-lopez-nieves-o-la-magnitud-del-no.html

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